La importancia de los indicadores de gestión

Los indicadores de Gestión son muy importantes para toda empresa u organización. Resultan de la necesidad de asegurar la integración entre los resultados operacionales y estratégicos. Deben reflejar la estrategia corporativa a implantarse como un camino a seguir para lograr sus objetivos.

EVOLUCIÓN E IMPORTANCIA

El concepto de indicadores de gestión, remonta su éxito al desarrollo de la filosofía de Gestión de Calidad Total (TQM por sus siglas en inglés), creada en los Estados Unidos y aplicada acertadamente en Japón.

En general, un indicador es una medida de la condición de un proceso o evento en un momento determinado. Los indicadores en conjunto pueden proporcionar un panorama de la situación de un proceso, de un negocio, de la salud de un enfermo o de las ventas de una compañía.

Utilizados de forma oportuna y actualizada, los indicadores permiten tener control adecuado sobre una situación dada; su importancia radica en que es posible predecir y actuar con base en las tendencias positivas o negativas observadas en su desempeño global.

No es necesario tener bajo control continuo todos los indicadores de gestión, sino sólo los más importantes, los claves, aquellos que engloben fácilmente el desempeño total del negocio. Por otra parte, el número de indicadores varía dependiendo del tipo de negocio y sus necesidades específicas.

 

OTRAS FILOSOFÍAS GERENCIALES

El six sigma (6σ)

Six Sigma es una estrategia de mejora continua y un proceso que incluye metodologías culturales como la Gestión de Calidad Total (TQM), Control Estadístico de Procesos (SPC) y otras herramientas estadísticas importantes.

Tanto el Six Sigma (6σ)  como la gestión de la calidad total (TQM) son sistemas de mejora de la calidad y tratan de reducir los productos defectuosos o el mal servicio en una organización, al tiempo que mejoran la satisfacción del cliente. Ambos enfoques intentan identificar las fuentes fundamentales de defectos y proporcionan soluciones duraderas que mejoran la calidad de forma permanente.

La diferencia fundamental entre los dos sistemas, radica en sus áreas de interés. Mientras que el TQM se centra en los departamentos individuales y en metas cuantitativas más específicas, su enfoque principal es la satisfacción del cliente. El Six Sigma tiene como objetivo la mejora continua generando beneficios después de que los objetivos iniciales se han cumplido, ya que inculca una cultura que apunta siempre para mejorar el rendimiento.

El balanced scorecard (bsc)

Norton y Kaplan (2001), establecen que el BSC tiene como objetivo fundamental convertir la estrategia de una empresa en acción y resultado, a través de alineación de los objetivos de todas las perspectivas; financiera, clientes, procesos internos así como aprendizaje y crecimiento.

A través del Balanced Scorecard las organizaciones podrán establecer una determinada estrategia desde una perspectiva multidimensional y dinámica, frente a una definición más estática y unidimensional de otros modelos de gestión o de planificación estratégica.

Plantea varias perspectivas: perspectiva financiera, perspectiva del cliente, perspectiva de procesos y finalmente la perspectiva de aprendizaje y crecimiento.

La perspectiva más importante involucra los objetivos financieros. Esencialmente, porque cualquier objetivo estratégico está relacionado con la salud y la rentabilidad de la organización

CONCLUSIÓN

Los indicadores de gestión son una forma clave de retroalimentar un proceso, de monitorear el avance o la ejecución de un proyecto y de los planes estratégicos, entre otros. Y son más importantes todavía si su tiempo de respuesta es inmediato, o muy corto, ya que de esta manera las acciones correctivas son realizadas sin demora y en forma oportuna.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

×

 

Tu camino al éxito comienza aquí!

Responderemos tus dudas acerca de nuestros cursos y servicios en Instituto Alpha. No dudes en contáctarnos.

×